Si te has planteado hacer el cerramiento de tu terraza, conviene que conozcas qué tipos existen, y cuál de ellos es el que mejor se adapta a tus necesidades.
En Cerlasa, somos especialistas en distintas solucionas para todo tipo de estructuras, ofreciendo un producto de calidad a precios muy competitivos.
Aspectos a valorar antes de elegir el cerramiento de terraza
Sin embargo, antes de dar el paso, es importante que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
- Si tu vivienda está dentro de una comunidad de vecinos, deberás pedir permiso a la comunidad para que te autoricen. Además, revisa también los estatutos de la comunidad y la Ley de Propiedad Horizontal pata actuar siempre dentro de la legalidad y evitar imprevistos de última hora.
- Escoge materiales que aguanten las inclemencias meteorológicas. En este sentido, busca cerramientos que tengan algún tipo de tratamiento que resista a la humedad y a la radiación solar.
- Selecciona el tipo de cerramiento que te garantice un buen aislamiento térmico y acústico, en función de tus gustos y necesidades, y del lugar donde vayas a realizarlo.
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Tipos de cerramientos de terrazas
Una vez que ya tengas claro que puedes llevar a cabo el cerramiento de tu terraza, el siguiente paso es elegir la opción que más se adecúa a tus necesidades y gustos.
Cerramiento con ventana corredera
En este tipo de cerramiento, se pueden combinar varias hojas, de tal forma que cada hoja individual se monta sobre la siguiente para abrirse. La apertura puede combinarse a izquierda y derecha. Este tipo de cerramiento es de los más habituales, aunque tiene la pega de que no se logra una apertura completa al exterior.
Cerramiento con ventana plegable
Es el tipo de cerramiento en acordeón o fuelle, en el que las distintas hojas que forman la estructura se pliegan a un lado. De esta forma, se consigue una apertura completa del espacio. Su instalación se puede hacer mediante guías, o fijando las ventanas o puertas al marco.
Cerramiento con cortinas de cristal
Con las cortinas de cristal, podemos lograr un cerramiento óptimo en estructuras cubiertas. Se emplean hojas sin perfilaría y se logra una apertura completa del espacio. En este caso, el desplazamiento de las hojas que forman la cortina de cristal se hace sobre una guía instalada en la base, hasta recogerse en los laterales. La gran ventaja de este tipo de cerramiento es la gran luminosidad que proporciona al espacio, minimizando el impacto visual sobre la estética del edificio.
Cerramiento deslizante
Esta opción es un híbrido entre el cerramiento plegable y la cortina de cristal. Las hojas que forman la estructura, se deslizan a uno y otro lado por una guía, plegándose en los laterales. A diferencia de la cortina de cristal, las hojas que forman la estructura sí que llevan perfilería.
Cerramientos completos sin obras
Este tipo de cerramientos entraña una mayor complejidad que todos los anteriores. Se montan sobre una estructura metálica, en la que irán las distintas láminas y hojas de cristal. Para lograr una integración estética con el resto de la vivienda, se puede personalizar la perfilería y demás complementos.